A mediados de junio de este año, todo Malargüe se sorprendió con la noticia de que habrían
arrestado a Mirta Giménez, quien ejercía la presidencia de la unión vecinal del barrio Nueva
Esperanza. El motivo había sido la comercialización de estupefacientes. La imputada fue
beneficiada con arresto domiciliario por tener hijos menores de edad.
Pero esta semana personal de lucha contra el narcotráfico la arrestó nuevamente, por haber
quebrantado la prisión domiciliaria y fue trasladada a San Rafael a disposición del Juzgado
Federal.

Por este hecho, Gabriel Ferrero se comunicó con los medios, exponiendo que él habría elevado
la información que recibió de mucha gente de la sociedad y narcóticos y los jueces hicieron su
trabajo. Explicó que “Mirta Giménez visitaba boliches, se paseaba por el centro, burlándose de
toda la sociedad”. “No actuó como una madre responsable”.

Según Ferrero “las prisiones domiciliarias están haciendo agua por todos lados, yo estoy
investigando varios casos que no se cumplirían”. Y pidió a los vecinos que observen que no se
cumple la prisión domiciliaria deben denunciar.

Así mismo, recalcó el trabajo del personal de narcóticos de la policía de Mendoza que “con la
falta de recursos han hecho milagros, así como la gente comprometida”

Comentarios